Los volantes
Hoy, para empezar con la dinámica del blog, quiero
presentaros un tipo de decoración u ornamentación que está muy extendida esta
temporada: los volantes.
Los Volantes
Los volantes, aún y parecer sencillos y medianamente
novedosos en su utilización, resultan ser todo lo contrario. Los volantes son
una de las formas más antiguas de decorar los vestidos y todas las prendas,
pero su incorporación en los pantalones, las camisas y los jerséis es de muy
reciente teniendo en cuenta lo que la moda tiene de historia.
Los volantes, en sus inicios, en la Edad Media, eran
creados a partir de enaguas: superposición de 4 o más "faldas" debajo
de la principal para así proporcionar un volumen a las caderas. Los volantes
eran únicamente utilizados en las faldas. Con tal de que se viera la ondulación
del bajo de todas las faldas, cada capa se iba acortando ligeramente desde
delante, ya que, por detrás, la falda principal y exterior, solía llevar una
larga cola. Cada bajo estaba decorado con bordados, perlas y todo tipo de
ornamentaciones para que estuviera en armonía con el resto del conjunto.
A mediados del siglo XIX se incorporó la crinolina o
miriñaque, una estructura rígida estructurada con varillas de crin de caballo
o, ya a finales, con hierro. Esto eliminó las enaguas del mundo de la moda,
pero el efecto querían crearlo igual, así que inventaron una forma más sencilla
y ligera: la única falda que ahora lucían las mujeres era acortada por la parte
delantera i se le cosían diversas telas por el interior, lo que creaba el mismo
efecto, pero reducía el peso y la incomodidad. Esto no era ya común en las
faldas de corte, pero si en algunos trajes de paseo, todo y qué con la
aparición de la crinolina, esta manera de ornamentar las vestimentas acabó
desapareciendo.
Para reemplazar esta moda de los volantes en la
parte delantera, apareció el cosido de puntillas en las partes bajas de las
faldas, lo que creaba un efecto no muy parecido, pero que podría asemejarse a
lo que se usa actualmente, esto, más tarde, derivó en lo que llamamos
pasamanería: colocación de ligera bisutería en los extremos de cada prenda para
evitar daños con el roce de las manos. También, más tarde, se incorporó el
cosido de telas fruncidas para crear ese mismo efecto al final de las faldas.
A partir del siglo XVI se empezaron a introducir las
anchas mangas en la indumentaria femenina, lo que evolucionó lentamente en los
que actualmente llevamos en casi todos lados: los volantes introducidos a los
bocamangas.
Este recurso ornamental era utilizado sobre todo en
la gloriosa época de entre los siglos XVII, XVIII y XIX en las cortes y la
monarquía francesas. Esta monarquía se caracterizaba principalmente por la
ostentación y la sobrecarga de ornamentación sobre el cuerpo femenino. La mujer
era un mero objeto con el que crear nuevas vidas y con los que demostrar un
cierto rango social. Esta ostentación era principalmente manifestada a través
de brillantes, bordados y tela extra que aportaba volumen, sobre todo a la zona
de las caderas. La cantidad de tela que se llevaba encima daba importancia
tanto a la persona que la llevaba como a su ascendencia y descendencia.
Esta decoración
Los volantes, a partir de su uso en la bocamanga,
fueron ampliados hasta unos niveles que muchas veces dificultaban seriamente
los movimientos de los brazos o impedían ciertos gestos.
Si nos remontamos a los siglo XV y XVI, ya se pueden
observar las intenciones de crear este tipo de ornamentación con las gorgueras
o “cuellos de lechuguilla”, como se les llama vulgarmente. Esta decoración
también era utilizada en las bocamangas así que se puede considerar el “inicio”
de esta moda.
¡Muchas gracias per leer este primer post!
Espero que te haya gustado.
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futuro si te apetece.
😘Gracias😘
Super guay tu blog!!!
ResponderEliminar¡¡Muchisimas gracias!! ¡¡Espero que te gusten los próximos posts!!
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